El blog siguiente trata sobre el ''divorcio''
el cual lo vemos día con día y es causa de preocupación para las autoridades
competentes. El divorcio es la
disolución del matrimonio, mientras que, en un sentido amplio, se refiere al
proceso que tiene como intención dar término a una unión conyugal.
Romper legalmente el vínculo, la custodia
de los hijos, la repartición de los bienes, la cuota de manutención. Son
aspectos que las parejas hondureñas en proceso de divorcio prefieren resolver (en
los últimos años) por la vía amistosa en lugar de someterse a una dilatada y
agotadora pelea judicial.
Al menos es lo que interpreta de las
estadísticas de demandas de divorcios del centro de documentación del poder
judicial, entre 2010 y 2018, que muestran un incremento sustancial de divorcios
por el consentimiento de ambas partes.
Hay dos vías para disolver el matrimonio:
el mutuo acuerdo y el contencioso administrativo. El primer es aquel que es
solicitado por ambos esposos de manera conjunto o a petición de uno, con el
consentimiento del otro. Mientras que en el segundo no hay acuerdo de los
conyugues, ya sea porque uno de los dos no quiere disolver legalmente la relación
o porque no hay un arreglo en los términos del divorcio.
En Honduras, la modalidad de divorcio por
consentimiento de ambas partes está en crecimiento. La prueba es que en 2010
ingresaron apenas siete solicitudes por este modo, mientras que en 2018 hubo
3,150 peticiones, según las cifras del Poder
judicial. Bajo este procedimiento, los cónyuges llegaron a un arreglo para
terminar su relación, como en los términos para disolverse.
Un aspecto importante sobre la grafica, es que da un contundente numero de incremento en los divorcios en el pais, y es que no es lo mismo acordar divorciarse que llegar a un arreglo en los términos para consumar la separación. Sucede que hay parejas que decidieron romper el vinculo, pero no logran establecer aspectos como la custodia de los hijos, el régimen de visitas, la repartición de bienes, entre otros, lo que provoca que un proceso por mutuo acuerdo se convierte en contencioso.
Sin embargo, las resoluciones de divorcio
de los juzgados de familia de Honduras por la voluntad de ambos esposos también
incrementaron en los últimos años. Desde 2014, con excepción
del 2017, hubo más resoluciones de divorcio por mutuo acuerdo que por lo
contencioso.
Causas y efectos del divorcio
Causas
Cualquier evento o situacion puede gatillar el rompimiento de una pareja, algunas de las causas mas comunes del divorcio son:
1)La infidelidad manifiesta y
pública de cualesquiera de los cónyuges.
2)Los malos tratos de obra, injurias
graves y trato cruel de uno de los cónyuges contra el otro o contra los hijos,
que hagan insoportable la vida en común.
3)El atentado de uno de los cónyuges
contra la vida del otro o de los hijos.
4)El abandono manifiesto e
injustificado de uno de los cónyuges por más de dos años sin comunicación con
el otro.
5)Toda conducta de uno de los
cónyuges tendente a corromper o pervertir al otro o a los descendientes.
6)El uso habitual de drogas y
estupefacientes por parte de uno de los cónyuges, cuando amenazaren con causar
la ruina de la familia o constituya un motivo de desavenencia conyugal.
7)La negativa injustificada de uno
de los cónyuges a cumplir para con el otro o con los hijos comunes los deberes,
la asistencia, educación, alimentación a que está legalmente obligado.
8)La separación de hecho de los
cónyuges durante dos años consecutivos.
Efectos
Los efectos del divorcio afectan tanto a cónyuges
como a los hijos, ya que afecta a prácticamente todas las áreas de la
vida de las personas: personal, emocional, parental, económica,
familiar, social, profesional y, en general, en todos los aspectos de la
vida diaria.
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A nivel personal cualquier divorcio afecta muy
negativamente sobre la autoestima de los cónyuges, ya que la persona se
siente fracasada, se siente rechazada, y se culpa de no haber podido
mantener la relación matrimonial a flote y haber logrado evitar el
divorcio. También influye a la hora de ver el mundo y el entorno, así
como el futuro, ya que tanto hombres como mujeres tienen pensamientos
negativos, depresivos y extremistas.
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A nivel emocional, cualquier persona, ya sea
hombre o mujer, atraviesa por sentimientos realmente intensos y
dolorosos, e incluso desgastantes. Los sentimientos más habituales ante
un divorcio son culpa, enojo, tristeza, depresión, deseos de venganza,
confusión, alivio, temor al futuro, miedo a la soledad, inseguridad,
sentimientos de fracaso, remordimientos, etc. Ello repercute a nivel
personal (en las relaciones sociales y familiares) y profesional (en el
trabajo).
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A nivel parental ambos cónyuges pueden sentir
que han de cubrir tanto el papel de padre como de madre, lo cual provoca
una mayor tensión, debiendo responsabilizarse de decisiones
importantes para la disciplina de los hijos. Además pueden verse
manipulados por los hijos y tener que aceptar decisiones y conductas de
la ex-pareja donde ya no se le tiene en cuenta.
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A nivel económico los cambios que se producen son muy importantes y es uno de los efectos del divorcio
más notables, ya que cada uno de los cónyuges tendrá los gastos propios
de casa, comida, el mantenimiento de los hijos, etc. Es decir, que se
produce una importante pérdida del poder adquisitivo.
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A nivel familiar destacar que los efectos del divorcio
afectan a toda la familia en menor o mayor grado. En el caso de los
hijos suele provocar fracaso escolar, depresión, problemas de conducta,
reacciones agresivas contra padres, amigos, profesores, etc.